Polipectomía Mucosectomia
¿Qué es la polipectomía endoscópica?
La polipectomía endoscópica consiste en la extirpación de lesiones mucosas de configuración polipoidea situados en la mucosa intestinal.
Un pólipo es una lesión mucosa potencialmente maligna que aparece como resultado de un crecimiento celular anormal, en el cual las células se multiplican a una velocidad más rápida de lo habitual, produciendo visualmente una deformación o protuberancia en la zona donde se produce.
Esta lesión puede tener diferentes formas, lo que hace que los pólipos se clasifiquen en pólipos pediculados, con aspecto de “seta” debido a la presencia de un tallo de implantación desde la mucosa y pólipos sésiles, con una base de implantación plana (sin tallo) sobre la mucosa.
La polipectomía se realiza con un endoscopio convencional y una especie de lazos metálicos de diferentes diámetros y formas, llamados asas de polipectomía (Imagen 9). Estas asas van acopladas a una fuente de corte y coagulación. De esta manera al mismo tiempo que se corta el pólipo se coagula el área de corte, evitando así que se produzca hemorragia en la zona.
¿Para qué sirve la polipectomía endoscópica?
La polipectomía endoscópica, permite la extirpación de pólipos de la mucosa intestinal y su análisis posterior de manera ambulatoria, evitando el desarrollo de lesiones más avanzadas o malignas que requerirían cirugía.
¿Es necesario realizar alguna preparación previa?
Dependiendo de donde esté localizado el pólipo, su acceso al mismo se realizara con diferentes tipos de técnicas endoscópicas. En caso de que la polipectomía sea mediante colonoscopia, la preparación previa será la misma que para esta técnica; En caso de que sea mediante gastroscopia, únicamente será necesario que el paciente permanezca unas cuantas horas sin comer. Es importante que comunique a su especialista si está tomando algún tipo de medicación, sobre todo anticoagulantes, ya que puede causar problemas durante el procedimiento.
¿Cuál es la duración de una polipectomía endoscópica?
La duración y dificultad técnica puede ser muy variable en función del tipo y del tamaño del pólipo. Por lo general su duración en los casos sencillo es de unos 5 a 15 minutos, mientras que en los más complicados (pólipos de gran tamaño y localizados en zonas poco accesibles) puede durar horas.
¿Sentiré alguna molestia?
La polipectomía es generalmente una prueba segura y bien tolerada. La realización de la misma suele ser bajo sedación consciente, de modo que la única molestia será el pinchazo para la administración por vena de la medicación. Después de la intervención es normal tener alguna sensación de gases o pequeños cólicos, los cuales tienden a desaparecer al cabo de unas horas. No tome ninguna medicación para aliviar sus síntomas. Debido a la sedación empleada en esta técnica, es aconsejable acudir con un acompañante, ya que los reflejos y la capacidad sensorial del paciente pueden verse alterados a lo largo del día.